El pintor francés Jean Dubuffet concibió y definió la noción de Art Brut en 1945, y creó la primera colección de obras designadas con este nombre. Sus creadores son personas que han escapado a los condicionamientos artísticos y al conformismo social, ignorantes o resistentes a las convenciones y normas culturales. Idearon un sistema de expresión ingenioso y personal, transgrediendo subversivamente los códigos aceptados. En 1970, Dubuffet decidió hacer permanente su colección. Eligió la ciudad de Lausana, reminiscencia de su viaje a Suiza en 1945, donde había hecho sus primeros descubrimientos. En 1976, el idílico marco del castillo de Beaulieu se convirtió en el escenario de la primera colección de Art Brut, que en aquel momento contaba con unas 5.000 obras. 40 años después, incluye más de 70.000 piezas, entre ellas las de grandes figuras del Art Brut, como Aloïse, Adolf Wölfli, Henry Darger, Augustin Lesage y Josef Hofer.


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