En el comienzo de un nuevo mundo. El trayecto a lo largo del místico Tschingelsee y sobre la ruta de postbuses más empinada de Europa ya es espectacular.

La sala de invitados, con su acogedora mesa de los habituales y los coloridos cojines del banco de la esquina, las mesas nutritivas y las mesas de madera típicas de la montaña invitan a pasar horas de convivencia. Nuestro restaurante y, cuando hace buen tiempo, la terraza contigua están abiertos desde la mañana hasta la noche. A la hora de comer, ofrecemos un menú de mediodía y un especial del día la mayoría de los días. En los días de buen tiempo, se ofrecen comidas calientes durante todo el día. A lo largo del día se ofrece una pequeña selección de especialidades diarias frescas de mercado, así como tentaciones dulces. Por la noche, además del menú a la carta, servimos nuestro menú nocturno de temporada.


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