El Bläsihof ofrece a sus huéspedes una rica selección de platos y bebidas tradicionales. El restaurante es especialmente famoso por el Chnoblibrot, que se elabora continuamente según una antigua receta familiar.

El Bläsihof ofrece a sus huéspedes una rica selección de platos y bebidas tradicionales. El restaurante es sobre todo famoso por el pan de ajo, que se hace según una antigua receta familiar. Este va igual de bien con las salchichas «Buurebratwurst mit Bölläsauce», que con un delicioso filete de ternera con una capa de tocino o un Cordon Bleu. La carta de bebidas también es impresionante. Además de los buenos vinos de varias regiones, hay algunos tesoros en la bodega de casi 200 años de antigüedad que, de otro modo, usted tendría que buscar durante mucho tiempo. El Bläsihof era una granja al estilo de las llamadas casas zuriquesas. La pared original tiene unos 200 años de antigüedad y se ha sometido a varias restauraciones a lo largo de los años, para preservar el carácter original del edificio. La antigua granja se convirtió en restaurante en 1968.